jueves, 20 de mayo de 2010

Angeles



Para los religiosos en general los Ángeles son seres inmateriales que son como mensajeros de Dios. Viven al servicio de él y muchas de ellas creen que cada uno de nosotros tiene asignado un ángel de la guarda, o protector que esta para asistirnos.

Para la ciencia estos Ángeles de existir también serian materia ya que para la misma todo se compone de ella.

Me gusta la creencia de que son mensajeros de Dios. Desde mi punto de vista, Dios es el Universo con lo cual serian como los elegidos del Universo para asistir a otros Reinos creados por él, no por magia, sino por simple evolución. Tal vez lo mágico y milagroso sea la evolución misma.

La Tierra seria una parte del Universo, algo creado entonces por él, aunque sin haber tenido esa intención ya que la vida evoluciona casi hasta por simple inercia del movimiento una vez que este comenzó, dio su primer paso. ¿Quien creo ese movimiento ese primer paso? Ahí es donde todas las religiones defienden sus creencias basadas en especulaciones y lindos deseos de la existencia de un ser supremo que no fue creado por nada ni nadie, es el Supremo, ah… igual que el Universo ;0)

Conceptualmente entonces llamare a Dios a ese Universo en constante crecimiento y movimiento. La Tierra entonces es como una Mamá receptora de la vida misma. La alimenta y contiene a los tres Reinos que conocemos, El Reino Mineral, el Vegetal y el Animal.

Porque no pensar entonces que los Ángeles bien podrían ser la idea de un nuevo Reino o de uno mismo evolucionado, una imagen u objetivo de evolución que el hombre en sus años de pensar imagino como posible. El hombre que tiene como objetivo crear alas para poder volar y ser cada vez mas libre y adquirir cada vez más conocimiento. Conquistar a través de la consciencia nuevas fronteras, nuevos Reinos, no con el objetivo de dominar sino de solidarizar.

El Hombre que cuida de las piedras como si fueran plantas, a las plantas como si fueran animales, a los animales como si fueran humanos, y a los humanos como si fueran ANGELES.

Todos mensajeros de ese Dios que nadie sabe quien creo pero que si uno mira hacia la infinidad del cielo lo puede imaginar como todo lo contenido en él, el infinito mismo.

Me gusta tener como metáfora el pensar que tal vez en miles de años de evolucionar, de nuestros omoplatos evolucionaran alas. Porque como los pensamientos se terminan materializando, entonces esa metáfora de poder volar libre nos convertiría en Ángeles. Mensajeros de la buena dicha de vivir bajo las reglas del Universo, de Dios. Como el pez que un día se arrastro para afuera del mar y logro respirar fuera de él.

Personalmente cuando entendí esta manera de tratar a los Reinos, me fue fácil aplicarla a los reinos inferiores, al material y al vegetal, incluso tratar a mis animales como trataría a cualquier ser humano, con las distancias obvias del caso. Pero el tratar a la gente como Ángeles, me costaba. Sabía lo que eso significaba, pero tan solo podía ver a la persona. Pasaron los años y ya de adulto cuando fui padre, sin proponerme ninguna exigencia al respecto, un buen día me di cuenta que a mi hija la estaba tratando como a un Ángel. Y entonces entendí perfectamente la consigna. Los hijos nos dan la posibilidad de ver mas allá de nuestros limites. Son la evolución misma.

Creo que los mensajeros de Dios somos los Seres Humanos, somos los que sabemos que estamos vivos y eso nos hace privilegiados y a la vez responsables de ayudar a los otros reinos a evolucionar.

Nadie puede discutir hoy que cuando uno trata a una planta con cierta dedicación, incluso con amor, esa planta crece fuerte y sana. Lo mismo sabemos de los animales, cuanto más amor se les da mas parecería que solo les falta hablar. Se ha comprobado la reacción de los cristales de agua ante distintos estímulos emocionales. Yo ya puedo ver a las gentes como ángeles. No como algo abstracto que están por ahí volando aunque nadie los vea, sino que los veo en las personas mismas. Y entonces mi trato con ellas se modifica, se llena de amor, aun y a pesar de las diferencia que a veces son feas, terribles o temibles.

Yo creo que si empezamos a tratarnos como los mensajeros de Dios, como los verdaderos Ángeles, es posible que en miles de años de evolución, así como el pez salio del mar, el Ser Humano evolucionará y le crecerán alas, también los demás reinos habrán evolucionado, porque la responsabilidad de saber que uno esta vivo debería llenarnos de humildad, y de ganas de ayudar a que otros alcancen ese privilegio.

Entonces imaginemos, sintamos que somos seres alados, mensajeros de la dicha de estar vivos y convirtámonos en verdaderos reyes de este paraíso terrenal que indiscutiblemente tiene todo lo necesario para hacer de él El Edén. Abramos la alas ;0)

jueves, 13 de mayo de 2010

El Egoísmo


200.000 años tan solo desde que el primer primate percibe que esta vivo. Imaginemos a un orangután (animal que le sigue en evolución al ser humano) que se da cuenta que esta vivo y que puede disfrutar de los dones de esta tierra y cielo hermosísimos que lo rodean. En un mundo primitivo en donde la ley de la selva predominaba, esto era una ventaja enorme, y hasta un arma poderosísima, que fue convirtiéndose en una gran utilidad, para entre otras cosas, dominar a otras especies. 130.000 años del nacimiento del Homo Sapiens Moderno (Nosotros) ante los 4500 millones de años que se le calcula de vida al planeta Tierra, no son ni escasos segundos de la vida de cualquier ser. Estamos recién empezando a desarrollar y a evolucionar nuestro cerebro. Es lógico que solo utilicemos el 8 % del mismo, es que recién estamos desprendiendo del reino animal. Reino en donde solo se intenta sobrevivir un día más. El Animal se defiende el Hombre piensa.

Y si apenas soy un orangután que se da cuenta que esta vivo, es obvio que voy a querer vivir muchos años, los mas que pueda porque la felicidad de saber “estar vivo” es inmensa. Yo soy Yo, el mundo gira a mí alrededor, debo ser algo muy importante para darme cuenta de tantas cosas. Comienza mi práctica sobre mi Yo, mi ego-ismo. Pero ese mismo raciocinio, hace que un día me encuentre con algo que aparentemente marcaría un final a dicha dicha (valga la redundancia). Algo que hace que las flores se marchiten, la fruta se pudra, el pasto se ponga marrón, los ríos se sequen y que los animales duerman hasta derretirse sobre la tierra y ser absorbidos por ella, polvo al polvo. Algo que mi mente aun no puede comprender, algo en total oscuridad mental. Algo que al no tener una respuesta me asusta.

Mis compañeros pensantes, van disolviéndose, en la tierra, son como absorbidos por ella, no los veo más. Tengo sentimientos de tristeza, sentimientos que me angustian. Mi mente comienza a comprender que un día seré yo quien me desvanezca en la tierra y deje de ser el que soy. Entonces ya que no entiendo el porque, aunque sea le pongo un nombre y bautizo a ese proceso casi cíclico de todas las especies vivas “La Muerte”. El final del camino, el fin de la Luz. Entonces en vez de crecer a través de mis sentidos (los 5), disfrutando de mi conciencia que buscar sensaciones nuevas, dedico el día a pensar en la Muerte. Ya la vida es algo conocido, las respuestas son bastantes fáciles de encontrar, por ejemplo, la flor tiene aroma para atraer a la abeja que saca el néctar, colecta indirectamente polen y ayuda a esa planta a seguir procreando su especie en la Tierra. Pero, la Muerte….. Caramba, no hay ninguna respuesta real. Nadie regreso, la planta no volvió a crecer, el animal se disolvió hasta desaparecer, y mis compañeros pensantes jamás volvieron. Simplemente se descompusieron y fueron absorbidos por la Tierra. Los que quedamos queremos respuestas a esa pregunta existencial, estamos angustiados. Mientras el reino animal disfruta de la dicha de vivir sin cuestionamientos, nosotros los evolucionados mentalmente sufrimos la angustia de saber que algún día todo se termina. La conciencia de Fin, de Mortalidad.

Entonces recuerdo que a veces cuando duermo y descanso de noche sueño cosas bellas. Recuerdo a los que ya no están y los siento como presentes. Los jardines nunca dejan de crecer y la luz es calida y hermosa. No quiero despertar, cuantas veces nos ha pasado de querer volver a un sueño una vez que uno despierta.

Entonces mi mente inquieta, imagina que tal vez, cuando cerramos los ojos para no abrirlos nunca más y mezclarnos con la tierra, comienza un sueño eterno. Un sueño maravilloso, si es que uno ha vivido una vida buena, ya que este sueño depende de lo que la mente, la conciencia de cada uno forjo. Entonces la persona buena de corazón sueña con todos sus seres queridos, y todos esos lugares hermosos que supo disfrutar mientras sus ojos eran abiertos. Aquel que por el contrario utilizo su mente para dominar a otros, para conquistar, sembrar terror y miedo soñaría cosas horripilantes. Nada distinto a lo que nos pasa con nuestros propios sueños. Pero este es eterno, no nos despertamos y sigue por una eternidad.

Le cuento a mis pares esta idea, y los hace felices. Se tranquilizan, creen que es una posibilidad. La Muerte nos llega pero también el sueño eterno. Pero.... caemos en la trampa del Ego. Nuestras vidas se basan en ese pensamiento. Estamos acá por cuestiones que van más allá de nuestra comprensión y luego al morir comienza nuestra verdadera dicha, nuestra paz, nuestra inmortalidad. Nuestra verdadera vida rodeada de todo aquello que nos merecemos por haber vivido como vivimos. Y ese Egoísmo, casi lógico, pero primitivo por la corta edad que tenemos de uso y evolución mental, nos arranca del presente, dejamos de oler la flor, saborear los frutos, abrazar a nuestro compañero y disfrutar de ese único momento eterno que se llama el Presente. Y la palabra “Presente” que entre otras cosas también significa regalo, en este caso un regalo de la vida, de la evolución y que se llama “La conciencia” pasa a ser algo secundario. Nuestro miedo a la mortalidad nos lleva a creer en esta vida como en una pasajera, para luego entrar en el sueño eterno.

El Egoísmo nos lleva a creer en aquello que nos conviene. Cuanto mas preocupado por esa oscuridad de Muerte mas nos aferramos al pensamiento del sueño eterno. Parecería que nuestras vidas están ahora completas, porque tenemos la ilusión, la creencia de la eternidad. Nos morimos pero luego seguimos. Es genial eso, pero.... es solo un hermoso deseo que nos arranca del regalo del presente. Nos dan ganas de ir a ese lugar. Vivimos rápido, con ansiedad y deseos de estar con nuestros compañeros que se disolvieron.... El presente mismo es Eterno, nunca deja de ser Presente, regalo. Seguramente mi Ego no tolera que la misma se acabe, volviendo al polvo lo que del polvo surgió y que solo sea eso. La Vida después de la Muerte siempre será un pensamiento hermoso, una creencia tranquilizadora, o un gran misterio. La Vida, en cambio, siempre entrara por nuestros sentidos. Nos recordara que estamos vivos y que nuestra mente evoluciona a partir del misterio que nos lleva a preguntar y preguntar y preguntar…

viernes, 23 de abril de 2010

El Paraíso


Hoy mientras esperaba que mi hijita saliera de su Escuelita, me senté en un banco de la vereda para dedicarle un tiempito a mi cuello que estaba bastante entumecido por el stress cotidiano. Al llevar la cabeza hacia atrás observe unos pájaros muy grandes que volaban de a dos, y en círculos casi perfectos en un cielo impresionantemente celeste. No entiendo de aves pero me daban la sensación de que eran de rapiña, tipo aguiluchos o algo así.

Observaba como volaban mientras me masajeaba la nuca y esa imagen me fue fagocitando, atrapando, y relajándome al tiempo que mi mente empezaba a trabajar, juntando información a través de mis sentidos. Trate de imaginarme y sentir en mi piel las posibles sensaciones que tendrían estas aves volando ahí tan alto y planeando en esos círculos casi hipnóticos. Por un instante mi mente logro convertirme en una de ellas y sentí un escalofrío hermoso y vertiginoso en todo mi cuerpo.

Eso me llevo a sentir la belleza de este Mundo, mire al cielo celeste celestial sin ninguna nube, el vuelo circular de estas aves, las copas de los árboles que me rodeaban, hasta incluir los autos que circulaban y a las personas también. Yo estaba inmerso en este Mundo tan lleno de bellezas y también era protagonista a través de mis 5 sentidos. Sentí una alegría intensa y maravillosa que provoco lagrimas de mis ojos, me di cuenta que estaba en un Paraíso, o tal vez en EL PARAISO!

No pude más que sentirme un privilegiado de sentirme así. La mayoría de los Religiosos, están imaginando un lugar en donde todo será amor, en donde los árboles, los cielos, las gentes son luminosas y llenas de puro amor incondicional. Yo ya lo estaba viviendo ahí en ese banco, en una esquina cualquiera. ¿Quien no ha creado en su propia mente una postal de lo que imagina será el paraíso? ¿Cuantos pintores lo han plasmado en su arte?

¿Que diferencia con el Amor Incondicional del Árbol que nos da frutos para comer, oxígeno para respirar? ¿Que diferencia entre el Río que nos da agua para beber y peces para comer? ¿Que diferencia con el Ser Humano (mujer o varón) que tiene la posibilidad de saber que existe, que esta vivo, y emanar amor con el agradecimiento natural que nace de esa conciencia; la responsabilidad de enseñarlo y transmitirlo con su ejemplo, con ser lo que uno es, a todos los reinos de este Mundo, el Mineral, el Vegetal y el Animal?

La diferencia es que si este es el Paraíso (y tiene todo lo que se necesita para así bautizarlo), el goce esta ahora en el presente. Ahora podes sentir amor incondicional, ahora podes abrazarte a tus seres queridos, ahora podes estar bien, vivir, y ser feliz. En vez de vivir esperando ese lugar, vívelo ;0)

viernes, 9 de abril de 2010

La Logica


Y si nos ponemos a pensar, cuando el Hombre comienza a usar sus 5 sentidos en combinación con su cerebro (uno 25.000 años atrás), despertando su consciencia, su raciocinio y su inteligencia. Sorprendido por esa bola luminosa de calor, para él seguramente no de fuego ya que aun no tenia ese conocimiento, era algo sorprendentemente mágico, milagroso, inentendible, pero de una belleza inimaginable para los que hoy tenemos tanta data sobre este astro.

Desde ese lugar es casi obvio que cuando el Sol se escondía en el horizonte (recordemos que hasta hace muy poco tiempo se pensaba que la tierra era cuadrada en aquellos tiempo vaya a saber uno), este Homo Sapiens se retiraba a sus cavernas para protegerse de la oscuridad, del asecho de las bestias, del temor a no ver y ansiaba la llegada de este Astro milagroso que iluminaba la vida y calentaba su hogar. Esperaba ansiosamente la resurrección de ese “ser”, “cosa”, “bola” que inentendiblemente para él desaparecía (moría) y aparecía (resucitaba) en un ritmo constante, en lo que para ellos ni siquiera eran días.

Y así nos adelantamos en la historia, y a través de las excavaciones, se van descubriendo las distintas evoluciones de esos pensamientos. El Sol se fue convirtiendo en un símbolo de vida, de esperanza y de Amor. Claro, entonces vino la pregunta, ¿Quién creo a este Ser? ¿Quién creo a la Tierra? ¿Quién nos creo a nosotros? Y como nada de ciencia aun se conocía, nada del espacio, del Sol como el centro de nuestro Sistema Solar, la mente pensó en un ser superior. Un Chaman, un Mago, un Creador con poderes mas allá del entendimiento humano y lo llamo en un principio Dios. Nuestro Sol pasó a ser el dador de vida para esos primeros Hombres que se estaban desprendiendo del reino animal irracional.

Muchos fueron los nombres a lo largo de la historia que se le dieron al Sol, y a medida que el hombre utilizaba mas su raciocinio y observación iba extendiendo su visión, deducción y mirando de noche a las estrellas pensaba en una inmensidad mayor. Empezaba a tener una idea de infinito, yendo mas allá del Sol, y entonces, tal vez, por aquellos tiempo, se convertiría al Sol, no en el Dios, sino en el hijo de él, aquel que fue mandado para nuestro beneficio, para dar Luz y Vida a nosotros quienes también éramos hijos de esa inmensidad hoy conocida como Universo (El Indivisible).

Hoy con toda la información que tenemos, el fácil alcance a ella, los libros, Internet, los arqueólogos y sus excavaciones de nuestra historia pasada, la ciencia que desde Copérnico hasta nuestros días a comprobado la inmensidad del Universo y queda claro que el Sol es una estrella mas de las billones que contiene solo nuestra Galaxia!!!

El único problema es que al ser todo tan real y físico, la idea de un Dios místico se relevaría a un segundo plano, seria poco creíble, y muchos de los que ya habían conseguido dominar a los hombres a través de dichas creencias, estimaron que no era conveniente que tantas verdades salieran a la superficie. Otros, tal vez por el temor a cambiar sus creencias se aferraba a ellas. Entonces callaban, encerraban y hasta asesinaban a todos aquellos que despertaban conciencias a algo distinto de lo que ellos “obligaban” a creer. Mucho no ha cambiado en nuestros días. En vez de pensar en el simbolismo de un hijo de Dios, se cree o en la venida de uno, o la propia encarnación de él. El Sol, la Tierra, El Universo mismo, pasan a ser absolutamente cosas superficiales y secundarias. La ilusión de lo que no se ve pasa a ser lo que rige las vidas de los Humanos.

En el mundo del espectáculo, se dice siempre que la ficción nunca superara a la realidad, en este caso ha sucedido eso. Se dejo de creer en el simbolismo de lo que nos rodea, lo real, para creer en lo que nadie puede confirmar, explicar o ver. Simplemente se lo cree a ciegas sin cuestionamiento alguno bajo los efectos de la palabra Fe. No hay ninguna base firme, nada en donde edificar más que la imaginación y la mente que quiere creer. Algo así como caminar sobre una superficie de frágiles huevos.

Tomar al Universo como símbolo o concepto de Dios, es algo hasta inteligente, ya que el mismo representa al todo. Tomar al Sol como aquel hijo envidado por este para darnos Luz y Vida tampoco seria un desacierto, ya que es exactamente lo que él hace en conjunto con nuestra Tierra.

Curiosamente si uno observa al Sol en su posición Zenit (mediodía) con los ojos entrecerrados protegiéndose de su Luz o con anteojos para el sol, notara como se forma la cruz cristiana. Increíblemente los cuatro puntos cardinales se observan en forma de cruz en su reflejo de rayos. Teniendo incluso el rayo inferior, el que apunta a la Tierra, más largo y observando el círculo central que se ven en los símbolos paganos mucho antes de la supuesta llegada del mesías Jesús. Otra prueba más de la observación que harían los primeros hombres que se cuestionaban la propia existencia en este mundo. Esa cruz paso a ser el símbolo de la esperanza, la vida y la luz.

Si mi concepto de Dios esta representado por el Universo, o sea la manifestación física de él seria todo lo contenido en el Cosmos, entonces yo al estar incluido dentro de él seria una parte de él pero no seria él. Nada distinto de lo que creen la mayoría de las religiones. Pero la gran diferencia es que al ser físico, palpable y entra por los 5 sentidos, todos se convierte en algo simbológicamente factible y real. Cuando miro al Sol, quiero ser calido y luminoso, cuando pienso en la Tierra pienso en dar incondicionalmente. Si quiero sentir el calor de mi mesías solo tengo que dejarme penetrar por los rayos del Sol, si quiero sentirme contenido, abrazado y protegido me siento bajo un árbol, voy hasta Río, o veo fotos de la Tierra y eso me trae una paz incondicional, que solo la imagen de una “Virgen Inmaculada” podría traer y es exactamente eso lo que ella es, un pedacito minúsculo del Universo que sin ser tocada físicamente, solo con el Calor (Amor) del Sol dio luz a la vida. Y a la noche extendido en mi cama, abro mis brazos, entrego mi pecho al Universo, agradezco la oportunidad de haber vivido un día más y le pido a toda esa inmensidad poderosa, llena de energía y movimientos, todo lo que necesite. Y les puedo asegurar que más de una vez dejo de pedir porque todo viene tan velozmente que termino con tantas cosas hermosas que me es difícil manejarlas ;0)

lunes, 29 de marzo de 2010

El Calor


El calor siempre se transfiere entre diferentes cuerpos o diferentes zonas de un mismo cuerpo que se encuentran a diferentes temperaturas y el flujo de calor siempre ocurre desde el cuerpo de mayor temperatura hacia el cuerpo de menor temperatura, ocurriendo la transferencia de calor hasta que ambos cuerpos se encuentren en equilibrio térmico. (Fuente, Wikipedia)

¿Y si es el calor es la energía responsable de nuestras atracciones?

Los Planetas se sienten atraídos al Sol, quien con su intenso fuego provoca un campo de atracción equivalente y proporcional al calor que emite.

El Sol seria para nosotros los seres humanos el ejemplo más cercano y contundente de este fenómeno de calor - atracción. Es entendible entonces como para muchas civilizaciones antiguas él era el símbolo representativo de ese hijo importante que el Universo creo y nos mando. Y el Sol tan simplemente es, brilla, entrega su calor incondicionalmente, ilumina la oscuridad y se esconde de noche para que su fuego, “pasión”, no termine dañando la superficie de la Tierra. La frase “Soy lo que Soy” en él calzaría como guante. Simplemente él es.

En Egipto, el culto al Sol prevaleció durante siglos y se asoció su poder a muchos dioses, como Horus, Ra, Uadyet, Seljmet, Hathor, Nut, Bast, Bat y Menhit. A partir de la quinta dinastía los dioses locales se funden con Ra que era el símbolo de la luz solar, dador de vida, así como responsable del ciclo de la muerte y la resurrección. Se cree que el Sol tuvo una gran influencia en el pasaje del politeísmo al monoteísmo.

En la Mitologia Griega Helios era la personificación del sol. Para los mejicanos el dios solar azteca Tonatiuh. Y hay muchas mas civilizaciones que hacían culto al Sol. El Iluminado, el Hijo de Dios, el Avatar, El Mesías, muchos fueron sus nombres y simbolismos de aquel que da generosamente su calor, su energia.

El cristianismo, partiendo de un culto ancestral, identifica sol y luz como se reitera en evangelios y epístolas. La luz es un signo que manifiesta visiblemente algo de Dios: es el reflejo de su gloria. Y así este Cristo-Helios es el Cristo-Luz. En el pensamiento de los Padres sol, luz y Cristo también son ideas especialmente relacionadas y no es difícil encontrar en sus obras símiles literarias donde se parangona, por ejemplo, la resurrección de Cristo con la salida del sol. (Fuente. Fundación Universitaria Española)

Cuanto mas retrocedemos en el tiempo mas encontramos pictografías y simbolismos en donde al Sol se lo considera, mínimamente como al hijo del Dios creador, o al Dios mismo.

¿Y que seria lo que el Sol nos entrega tan valioso como para darle un significado tan importante como la del hijo de Dios, o Dios mismo? Parecería que es EL CALOR. Y en una libre asociación de palabras, si parto de CALOR me llegan: amor, calidez, ternura, dulzura, pasión, curación, energía, movimiento, alegría, vibración, VIDA! (paro acá). Todas palabras asociadas con el bienestar, con el placer con el estar bien.

En un mundo de analfabetos e ignorantes, como era en un principio, antes de la llegada de la imprenta (año 1440), la única forma de educar a los pueblos era mediante la simbología. No se necesitaba leer libros para ser una buena persona, con valores “humanos” sino que bastaba con ver, por ejemplo al Sol y sentir su calor y desear ser como él. Convertirse en un ser luminoso que sabe entregar su calor, que simplemente “es lo que es”. El Sol como creador del cielo y de la tierra ya que sin el no existiría ninguna vida sobre ella y el cielo celeste dejaría de existir para ser el Universo infinito.

Cuanto mas pienso en el calor como una fuerza, como una energía vital, más me aparece la palabra Amor. Pienso en todas las personas que han pasado, o están presentes en mi vida, y trato de imaginármelas como Soles, trato de ver su luz, sentir su calor, y increíblemente el amor que me une a cada una/o de ellos, muertos o vivos, esta proporcionalmente vinculado a esa sensación de calidez que cada uno me transmitía o transmite.

Concluyo entonces que al igual que el Sol que ilumina, entrega su calor y se esconde de noche para que su fuego no nos dañe, debo encender mi fuego interior, conocerlo, alimentarlo y aprender a controlarlo (no reprimirlo) para que aquellos que se sientan atraídos por mi calor y giren a mi alrededor no sean dañados por el mismo. Algo así como aprender a convivir con nuestro fuego, nuestra pasión.

Encontrar ese equilibrio casi perfecto que encontró el Universo al crear las galaxias, y sistemas solares como el nuestro. Propongo dejar a los libros, por un tiempo en las bibliotecas, y observemos nuestro entorno como hacían todos en otras épocas, él nos habla, nos muestra y nos instruye. La mera observación en silencio conlleva al descubrimiento de muchas posibles respuestas existenciales. Cuanto más lo hacemos, mas vuela la mente y mas espirituales nos convertimos. Mente y Cuerpo fusionados a través de los 5 sentidos decodificando todo este Universo lleno de incógnitas. Y el privilegio de hacerlo en este paraíso terrenal donde las señales, nuestras observaciones, vivencias y el simbolismo correspondiente que le demos están por doquier. Como escribió en una de sus canciones Miguel Abuelo “La vida es un libro útil para aquel que pueda comprender!"

Veo a las personas como fuentes de calor, que no es mas que ver a las personas por su Amor ;0)

miércoles, 17 de marzo de 2010

Atracción



1 Acción de atraer (acercar).
2 Fuerza que atrae: el Sol ejerce atracción sobre los astros del sistema solar.
3 Interés o inclinación hacia alguien o algo: sintió una inmediata atracción hacia él.
4 Persona, animal o cosa que atrae.
atracción atómica Atracción que ejercen entre sí los átomos de los elementos químicos para formar moléculas
atracción universal La que ejercen recíprocamente todos los cuerpos que componen el universo y que depende de las masas y distancias respectivas de estos.
atracción molecular La que ejercen recíprocamente todas las moléculas de los cuerpos.


El Universo pareciera mantenerse por una fuerza a la que podríamos llamar atracción. El Sol es el centro de nuestra sistema solar, los planetas son atraídos por el y por ende rotan a su alrededor.

Nuestro mundo, la Tierra, es minúsculo comparado con el Universo. Formamos parte del Sistema Solar, perdido en un brazo de una galaxia que tiene 100.000 millones de estrellas, pero sólo es una entre los centenares de miles de millones de galaxias que forman el Universo.

Nosotros los seres humanos también estamos regidos por esta fuerza de atracción. Nuestros átomos que a la vez forman nuestras moléculas se atrae entre si dándonos una forma material y cósmica en el sentido de partículas que rotan alrededor de otras, al igual que en un sistema Solar. Nuestro cuerpo físico podría ser algo así como la Vía Láctea que por efecto en cadena de atracciones contiene entre muchos a nuestro planeta Tierra con nosotros en ella atraídos por su propia gravedad.

Todo a nuestro alrededor esta afectado bajo las leyes de la atracción. Sin ella estaríamos (si es que estaríamos) “desarmados”, esparcidos por todos lados sin nunca juntarnos y por ende nunca podríamos formar nada concreto ya que al no haber atracción tampoco hay unión.

Yo miro al Sol y me pregunto que es lo que provoca esa necesidad planetaria de querer estar cerca de él, de terminar rotando cual satélite y no poder hacer nada más que eso. Claramente lo primero que me viene a mi mente es la palabra C A L O R. El Sol es una gran bola de fuego y su calor es lo que seguramente hace que los planetas sean atraídos a él.

Simbólicamente podría ser un Avatar, un Mesías un hijo especial del Universo que con solo ser lo que es (Soy lo que Soy) nos contiene, “obliga” a estar dentro de su propia energía de atracción. Es entendible porque a tantas civilizaciones pasadas el Sol era venerado como ese hijo especial de Dios, ese Mesías mandado para reinar y enseñarnos a ser como el.

Y con ese simbolismo entonces puedo imaginar a todos nosotros viviendo nuestras vidas dentro de esa energía poderosa del Sol y la podríamos llamar: “La Edad del Sol”, o “La Sol-Edad”. Soledad, palabra que tanto asusta ya que se nos enseña de pequeños a temerle. Sin embargo si aprendemos a vivir regidos por ese Sol, encontraríamos tal vez nuestra propia llama interna, la conoceríamos y potenciaríamos. Y nuestro poder de atracción seria proporcional al calor que emanamos, y ese calor tiene que ver con nuestra sensación de bienestar. Dicho de otra manera con nuestra sensación de sentir Amor. Estamos tan afectados por la vida ilusoria que dejamos de ver que somos Seres regidos por el calor, el mismo calor que se produce con el simple movimiento y excitación de moléculas, esa energía que logra desde una sensación de calidez a otra de incendiarse.

Me ha pasado de entrar a lugares en donde se ven a las plantas lindas con hermosas flores, el pasto verde, animales felices y gente que uno tiene ganas de quedarse horas a su alrededor. Me he sentido atraído a esos lugares y a esa gente. Y es porque en esos lugares hay calidez, calor.

Cuando uno esta contento la sangre circula por el cuerpo y la temperatura de la piel es calida, cuando uno esta con temor las manos se sienten frías. Nuestra atracción a la vida misma creo yo depende de cuanto exploramos en nuestro interior para intentar y sentirnos seres luminosos como el Sol.

Una mano calida que toma la nuestra tiene un efecto instantáneo de relajación, calidez, seguridad y tantas otras sensaciones de bienestar. Una mano fría dice todo lo contrario.
Alguna vez leí que las manos son la manifestación de nuestro corazón, con ellas se da y se quita. Tal vez su temperatura también esta regida por como manifestamos nuestros sentimientos y lo que creemos ser. La falta de entrega hacia la vida, la falta de seguridad en compartir provocaría una sensación de temor en nosotros que se reflejaría en nuestras manos.

Si no aprendemos a vivir en Soledad, que no es lo mismo que vivir solos, sino que aprender a conocernos y aceptarnos “Ser lo que Somos”, nuestra energía de atracción estaría limitada a algo muy débil. Nuestro Sol interno, emanaría rayos débiles y correríamos el riesgo de quedar solos. En cambio si nos animamos a potenciarnos en eso que creemos que somos, nuestras sensaciones de calidez traspasarían las fronteras de nuestro cuerpo físico y llegarían afectando a nuestro alrededor, llegando a las cosas y personas que nos rodean produciendo, como en una Vía Láctea, un efecto en cadena de atracciones y seriamos creadores de nuestros propios Universos. Al igual que nuestro Sol atraeríamos todo aquello que estaría afectado por nuestros rayos.

Cuando miren la próxima vez al Sol, sientan sus rayos, sientan su calidez, que hasta parecería un gesto de generosidad del Universo mismo que mando a ese hermoso Astro para que la Vida explote y evolucione por los siglos de los siglos ;0)

miércoles, 24 de febrero de 2010

La Realidad


Bajo la subjetividad de cada individuo, y de las Religiones es muy difícil ponerse de acuerdo sobre que es real y que no es real. Cada credo defiende su realidad y cuanto más fundamentalistas son, con más vehemencia la defenderán, hasta con la muerte propia, o la de otros.

Yo creo en una realidad que es absolutamente compartida por todos mas allá de sus credos: La Vida y La Muerte. La certeza de que nacemos y que moriremos llegado nuestro tiempo. Las otras realidades que yo les llamo “compartidas”, son todas aquellas que entran por nuestros cinco sentidos: olfato, visión, oído, tacto y gusto. Hasta diría que son casi indiscutibles.

Por ejemplo, si uno dice que ve la Luna, salvo por algún impedimento físico, todos la verán. Entonces la Luna existe y es real. Si alguien esta cocinando una comida, todos los que están cerca la olerán y sabrán de su existencia. Ese aroma es real. Si toco un objeto, sabre de su existencia. Si escucho un pájaro cantar su sonido es real y eso me dará la pauta de que un pájaro anda cerca. Podemos afirmar entonces que hay una realidad concreta y que es compartida por todos cuando se ve, huele, saborea, oye o se toca.

Las demás realidades, esas que no entran por los 5 sentidos, son las que la mente quiere creer como verdades. En el fondo no son más que ilusiones creadas por la mente que quiere creer que existen. Todas las religiones prometen una vida pos-muerte mejor que esta. Eso es una ilusión. Es algo que de niños nos hacen creer y no entra por ninguno de los 5 sentidos. Es una fabricación mental, una irrealidad. Uno piensa en chupar un limón y segregamos saliva. El cerebro construye la ilusión y cree que es real pero no lo es. Hasta creemos poder saborear su jugo. Ese es uno de los poderes de nuestra mente aun infantil ya que solo usamos el 8% de su capacidad. Pensar y creer que es realidad algo que no lo es.

Parecida irrealidad vive el adicto a cualquier droga. Su vida se basa en la ilusión de estar mejor provocada por el efecto de la droga. Simplemente acepta esa irrealidad sin cuestionarse ni profundizar nada. Incluso la cree ciegamente bajo la amenaza de ser rechazado por la comunidad o por el Ser Superior que lo echará de ese mundo pos-muerte prometido.

Ahora, siguiendo con mi forma de ver al Universo como el Todo, como una imagen que puede tranquilamente llevar el nombre de Dios ya que representa absolutamente Todo lo creado y lo que esta por crearse. Miramos al cielo infinito y vemos, a la Luna, a los Planetas, las Galaxias y sabemos que están ahí porque entran por nuestros sentidos. Son reales. ¿Quién puede negar que el Universo existe? Pero todos podemos dudar si el Dios como lo presentan las religiones existe, ya que no entra por nuestros sentidos sino que es solo una imagen creada a partir de lo que nos han contado y desde pequeños creemos en esa “realidad imaginaria”

¿Con la “realidad compartida”, esa que entra por nuestros 5 sentidos puedo crear un Dios Real? Claro que si, basta con ver cualquier foto de la NASA del espacio, esa seria una parte del Todo, luego con la mente construyo el Universo entero basándome en esa imagen y esa seria la manifestación física de un Dios real, con una forma concreta e infinita.

Podemos disfrutar y potenciar nuestros 5 sentidos a través de nuestro cuerpo físico, tan atacado por muchas religiones como algo hasta pecaminosos (que ocurrente para los poderosos). Cuerpo y mente trabajando integralmente en beneficio del placer de estar vivo.

El Universo generoso y creador esta ahí, presente todos los días de nuestra rápida existencia, vibrando, creciendo, dando, escuchando, sabiendo todo, porque el Universo esta en movimiento no esta estático, vive.

No desesperen, piensen que todo lo que se ha dicho de Dios puede ser transferido a una realidad concreta y todo se potencia. En vez de vivir esperando la mejor vida, vivan esta como si fuera la única. Y si después de la muerte hay algo mas que sea una sorpresa. En vez de orar para un Dios ilusorio, oren y pídanle a uno real. No cambien su devoción simplemente diríjanla a algo verdaderamente real y concreto porque ahí estamos todos y es ahí también donde la energía de nuestro Amor se potencia y hace que nos elevemos a niveles mas sutiles que seguramente nos llevaran a evolucionar como especie. Y si existe un Barbudo observándolo todo, un Dios Ilusorio, seguro se pondrá muy contento de que entreguemos tanto Amor a quienes nos rodean que son reales y no imaginarios. Yo soy más feliz y espiritual ahora viendo al Universo como mi creador. Pero como la mayoría de las cosas, todo es cuestión de probar y ver como se siente uno.

Dios puede ser real, piénsalo….;0)