viernes, 23 de abril de 2010

El Paraíso


Hoy mientras esperaba que mi hijita saliera de su Escuelita, me senté en un banco de la vereda para dedicarle un tiempito a mi cuello que estaba bastante entumecido por el stress cotidiano. Al llevar la cabeza hacia atrás observe unos pájaros muy grandes que volaban de a dos, y en círculos casi perfectos en un cielo impresionantemente celeste. No entiendo de aves pero me daban la sensación de que eran de rapiña, tipo aguiluchos o algo así.

Observaba como volaban mientras me masajeaba la nuca y esa imagen me fue fagocitando, atrapando, y relajándome al tiempo que mi mente empezaba a trabajar, juntando información a través de mis sentidos. Trate de imaginarme y sentir en mi piel las posibles sensaciones que tendrían estas aves volando ahí tan alto y planeando en esos círculos casi hipnóticos. Por un instante mi mente logro convertirme en una de ellas y sentí un escalofrío hermoso y vertiginoso en todo mi cuerpo.

Eso me llevo a sentir la belleza de este Mundo, mire al cielo celeste celestial sin ninguna nube, el vuelo circular de estas aves, las copas de los árboles que me rodeaban, hasta incluir los autos que circulaban y a las personas también. Yo estaba inmerso en este Mundo tan lleno de bellezas y también era protagonista a través de mis 5 sentidos. Sentí una alegría intensa y maravillosa que provoco lagrimas de mis ojos, me di cuenta que estaba en un Paraíso, o tal vez en EL PARAISO!

No pude más que sentirme un privilegiado de sentirme así. La mayoría de los Religiosos, están imaginando un lugar en donde todo será amor, en donde los árboles, los cielos, las gentes son luminosas y llenas de puro amor incondicional. Yo ya lo estaba viviendo ahí en ese banco, en una esquina cualquiera. ¿Quien no ha creado en su propia mente una postal de lo que imagina será el paraíso? ¿Cuantos pintores lo han plasmado en su arte?

¿Que diferencia con el Amor Incondicional del Árbol que nos da frutos para comer, oxígeno para respirar? ¿Que diferencia entre el Río que nos da agua para beber y peces para comer? ¿Que diferencia con el Ser Humano (mujer o varón) que tiene la posibilidad de saber que existe, que esta vivo, y emanar amor con el agradecimiento natural que nace de esa conciencia; la responsabilidad de enseñarlo y transmitirlo con su ejemplo, con ser lo que uno es, a todos los reinos de este Mundo, el Mineral, el Vegetal y el Animal?

La diferencia es que si este es el Paraíso (y tiene todo lo que se necesita para así bautizarlo), el goce esta ahora en el presente. Ahora podes sentir amor incondicional, ahora podes abrazarte a tus seres queridos, ahora podes estar bien, vivir, y ser feliz. En vez de vivir esperando ese lugar, vívelo ;0)

viernes, 9 de abril de 2010

La Logica


Y si nos ponemos a pensar, cuando el Hombre comienza a usar sus 5 sentidos en combinación con su cerebro (uno 25.000 años atrás), despertando su consciencia, su raciocinio y su inteligencia. Sorprendido por esa bola luminosa de calor, para él seguramente no de fuego ya que aun no tenia ese conocimiento, era algo sorprendentemente mágico, milagroso, inentendible, pero de una belleza inimaginable para los que hoy tenemos tanta data sobre este astro.

Desde ese lugar es casi obvio que cuando el Sol se escondía en el horizonte (recordemos que hasta hace muy poco tiempo se pensaba que la tierra era cuadrada en aquellos tiempo vaya a saber uno), este Homo Sapiens se retiraba a sus cavernas para protegerse de la oscuridad, del asecho de las bestias, del temor a no ver y ansiaba la llegada de este Astro milagroso que iluminaba la vida y calentaba su hogar. Esperaba ansiosamente la resurrección de ese “ser”, “cosa”, “bola” que inentendiblemente para él desaparecía (moría) y aparecía (resucitaba) en un ritmo constante, en lo que para ellos ni siquiera eran días.

Y así nos adelantamos en la historia, y a través de las excavaciones, se van descubriendo las distintas evoluciones de esos pensamientos. El Sol se fue convirtiendo en un símbolo de vida, de esperanza y de Amor. Claro, entonces vino la pregunta, ¿Quién creo a este Ser? ¿Quién creo a la Tierra? ¿Quién nos creo a nosotros? Y como nada de ciencia aun se conocía, nada del espacio, del Sol como el centro de nuestro Sistema Solar, la mente pensó en un ser superior. Un Chaman, un Mago, un Creador con poderes mas allá del entendimiento humano y lo llamo en un principio Dios. Nuestro Sol pasó a ser el dador de vida para esos primeros Hombres que se estaban desprendiendo del reino animal irracional.

Muchos fueron los nombres a lo largo de la historia que se le dieron al Sol, y a medida que el hombre utilizaba mas su raciocinio y observación iba extendiendo su visión, deducción y mirando de noche a las estrellas pensaba en una inmensidad mayor. Empezaba a tener una idea de infinito, yendo mas allá del Sol, y entonces, tal vez, por aquellos tiempo, se convertiría al Sol, no en el Dios, sino en el hijo de él, aquel que fue mandado para nuestro beneficio, para dar Luz y Vida a nosotros quienes también éramos hijos de esa inmensidad hoy conocida como Universo (El Indivisible).

Hoy con toda la información que tenemos, el fácil alcance a ella, los libros, Internet, los arqueólogos y sus excavaciones de nuestra historia pasada, la ciencia que desde Copérnico hasta nuestros días a comprobado la inmensidad del Universo y queda claro que el Sol es una estrella mas de las billones que contiene solo nuestra Galaxia!!!

El único problema es que al ser todo tan real y físico, la idea de un Dios místico se relevaría a un segundo plano, seria poco creíble, y muchos de los que ya habían conseguido dominar a los hombres a través de dichas creencias, estimaron que no era conveniente que tantas verdades salieran a la superficie. Otros, tal vez por el temor a cambiar sus creencias se aferraba a ellas. Entonces callaban, encerraban y hasta asesinaban a todos aquellos que despertaban conciencias a algo distinto de lo que ellos “obligaban” a creer. Mucho no ha cambiado en nuestros días. En vez de pensar en el simbolismo de un hijo de Dios, se cree o en la venida de uno, o la propia encarnación de él. El Sol, la Tierra, El Universo mismo, pasan a ser absolutamente cosas superficiales y secundarias. La ilusión de lo que no se ve pasa a ser lo que rige las vidas de los Humanos.

En el mundo del espectáculo, se dice siempre que la ficción nunca superara a la realidad, en este caso ha sucedido eso. Se dejo de creer en el simbolismo de lo que nos rodea, lo real, para creer en lo que nadie puede confirmar, explicar o ver. Simplemente se lo cree a ciegas sin cuestionamiento alguno bajo los efectos de la palabra Fe. No hay ninguna base firme, nada en donde edificar más que la imaginación y la mente que quiere creer. Algo así como caminar sobre una superficie de frágiles huevos.

Tomar al Universo como símbolo o concepto de Dios, es algo hasta inteligente, ya que el mismo representa al todo. Tomar al Sol como aquel hijo envidado por este para darnos Luz y Vida tampoco seria un desacierto, ya que es exactamente lo que él hace en conjunto con nuestra Tierra.

Curiosamente si uno observa al Sol en su posición Zenit (mediodía) con los ojos entrecerrados protegiéndose de su Luz o con anteojos para el sol, notara como se forma la cruz cristiana. Increíblemente los cuatro puntos cardinales se observan en forma de cruz en su reflejo de rayos. Teniendo incluso el rayo inferior, el que apunta a la Tierra, más largo y observando el círculo central que se ven en los símbolos paganos mucho antes de la supuesta llegada del mesías Jesús. Otra prueba más de la observación que harían los primeros hombres que se cuestionaban la propia existencia en este mundo. Esa cruz paso a ser el símbolo de la esperanza, la vida y la luz.

Si mi concepto de Dios esta representado por el Universo, o sea la manifestación física de él seria todo lo contenido en el Cosmos, entonces yo al estar incluido dentro de él seria una parte de él pero no seria él. Nada distinto de lo que creen la mayoría de las religiones. Pero la gran diferencia es que al ser físico, palpable y entra por los 5 sentidos, todos se convierte en algo simbológicamente factible y real. Cuando miro al Sol, quiero ser calido y luminoso, cuando pienso en la Tierra pienso en dar incondicionalmente. Si quiero sentir el calor de mi mesías solo tengo que dejarme penetrar por los rayos del Sol, si quiero sentirme contenido, abrazado y protegido me siento bajo un árbol, voy hasta Río, o veo fotos de la Tierra y eso me trae una paz incondicional, que solo la imagen de una “Virgen Inmaculada” podría traer y es exactamente eso lo que ella es, un pedacito minúsculo del Universo que sin ser tocada físicamente, solo con el Calor (Amor) del Sol dio luz a la vida. Y a la noche extendido en mi cama, abro mis brazos, entrego mi pecho al Universo, agradezco la oportunidad de haber vivido un día más y le pido a toda esa inmensidad poderosa, llena de energía y movimientos, todo lo que necesite. Y les puedo asegurar que más de una vez dejo de pedir porque todo viene tan velozmente que termino con tantas cosas hermosas que me es difícil manejarlas ;0)